Sulfato De Hierro Para Plantas. Propiedades, Características Y Más
El riego de los cultivos con agua demasiado calcificada puede causar que los suelos aumenten su PH; se vuelvan muy ácidos; lo que es muy dañino para las plantas ya que los nutrientes se convierten en sustancias insolubles, haciendo que estas no puedan tener acceso a ellos; por consiguientes presenten un déficit de los mismos y sean afectadas por las molestias que su ausencia su ocasiona, como por ejemplo la clorosis de Fe, afectando así las hojas de los cultivos de una manera progresiva hasta lograr muchas veces su muerte. El Sulfato de Hierro es un abono ideal para el sustrato, ya que además de reducir el PH de los mismos, aporta también Fe. Aquí conocerás su importancia, propiedades, características y modos de aplicación.
Sulfato de hierro (FeSO4)
Se trata de una sal que acidifica el suelo cuando entra en contacto con él. Viene en dos presentaciones; polvo que es el más recomendado ya que se puede disolver en agua y es de fácil absorción por el sustrato y el granulado que se aplica directamente en la tierra, pero que es un Sulfato de acción mucho más tardía. Este abono se encarga de bajar el PH de los suelos para lograr que las plantas mejoran la absorción de nutrientes; más específicamente el Hierro. Es un producto magnífico ya que además de disminuir el PH del suelo, da porte de Fe.
Propiedades
FeSO4 II (Heptahidrato)
- Aspecto: pueden ser cristales de color azul, de un tono verdoso, amarillo o marrón.
- Peso molecular: 278.006 g/mol.
- Punto de ebullición 90°C.
FeSO4 III (Anhidro)
- Aspecto: Es un polvo blanco ligeramente gris.
- Peso molecular: 151.901 g/mol.
- Punto de ebullición 90°C.
- Punto de fusión: 64°C.
- Densidad: 1898 kg/m3
Importancia del Fe en las plantas
El hierro es un micronutriente de vital importancia para la vida de las plantas ya que este es el que ayuda a la producción de clorofila; que es una de las sustancias más significativas en ella porque ayuda al proceso de fotosíntesis; proceso mediante el cual las mismas obtienen la energía necesaria para su subsistencia. Cuando hay déficit de este pigmento se ocasionan diversos daños; las hojas se tornan de un color amarillento, se disminuye la azúcar, los aminoácidos y el almidón, se descontrola la producción de proteínas y los lípidos.
Cuando el suelo tiene el demasiado alto se hace dificultosa la absorción de micronutrientes ya que estos se vuelven insolubles; el Sulfato de Hierro baja el PH del sustrato a un nivel por debajo de 7 permitiendo así la solubilidad de todos los nutrientes requeridos, incluyendo el Fe.
Se debe vigilar que la planta tenga la cantidad correcta de Fe mas no se debe permitir que esta lo posea en exceso ya que luego tendrá problemas para absorber correctamente la energía solar.
Modo de aplicación del FeSO4 en el sustrato
- Se debe utilizar cuando estamos en presencia de un suelo con un PH mayor que 6.
- Si es en polvo es recomendable que en un litro de agua se mezclen 3g de FeSO4 y regar mensualmente.
- Si el Sustrato es en forma granulada se debe esparcir de manera uniforme en el suelo o de forma subterránea de 60 g/m3 a 120 g/m3 dependiendo del tipo de planta que sea y regar inmediatamente después de aplicarlo; en frutales se colocan 10 g/m3 y se repite la acción a los quince días si no se ha completado la función y en los céspedes 50 g/m3 periódicamente dejando un tiempo de por medio de tres o cuatro semanas en época primaveral.
Ventajas del FeSO4
- Es un abono muy efectivo para las plantas.
- Es un poderoso fungicida; te ayudará a acabar con todos esos molestos hongos y bacterias que causan enfermedades que afectan a las plantas .
- Funciona como desinfectante natural.
- Acaba con las plagas invasoras de tus cultivos, tales como; gusanos, caracoles, babosas y larvas.
- Hace que se alejen los animales domésticos como los gatos y los perros.
- Combate la clorosis de Fe; por lo tanto hace que las plantas mejoren su calidad de vida.
Recomendaciones en cuanto a su uso
- Se deben retirar inmediatamente los restos que hayan quedado en las hojas para evitar que estas se quemen.
- Se debe utilizar gafas, guantes y si es posible máscaras protectoras para evitar el contacto directo, ya que el producto puede ser tóxico para los ojos, la piel, los pulmones y puede causar irritación.
- No se debe mezclar con urea cuando lleve mucho tiempo almacenado o este húmedo, ya que puede provocar reacciones.
- No se debe exponer directamente a las lluvias.
- Se debe guardar donde reciba una ventilación considerable.
- No se recomienda almacenar por un tiempo muy largo porque se compacta y se daña.
- Se debe alejar de los sitios donde haya humedad.
- No almacenar en recipientes que estén compuestos de acero dulce, acero galvanizado o cobre ya que los corroe.
- Se recomienda complementar con quelato de hierro , para reforzar y lograr que las plantas tengan aún más posibilidad de atraer los micronutrientes demandados.
Con el Sulfato de Hierro podemos tener unas plantas fuertes y con un desarrollo óptimo ya que es un producto grandioso para reducir el PH de los suelos que no son tan aptos para la agricultura por ser muy ácidos y dañinos para las plantas. Además de facilitar la absorción de los nutrientes, suministra también Fe; así que estaremos cumpliendo las dos funciones a la vez.