Uno de los órganos más importantes del cuerpo para nuestra salud y bienestar general, a menudo pensamos en el hígado principalmente como un órgano de desintoxicación, y ciertamente lo es, pero sin embargo, también fabrica y regula las hormonas, controla el almacenamiento de grasa y la producción de energía, crea proteínas, limpia la sangre, juega un papel crítico en la digestión y regula el suministro de vitaminas y minerales esenciales, entre muchas otras cosas.

Como tal, la inclusión de alimentos y hierbas especiales para la limpieza del hígado se exige regularmente en las prácticas de la medicina tradicional china, así como en las tradiciones herbales occidentales y en casi todas las culturas indígenas del planeta.  Al hacer que estas poderosas hierbas y alimentos limpiadores del hígado sean una parte regular de su dieta y estilo de vida, usted puede restaurar rápidamente el funcionamiento de su hígado a niveles óptimos y asegurar una salud y bienestar radiantes de por vida.

1.Achicoria (Cichorium intybus)

Esta Planta para el hígado estimula el apetito y mejora la digestión chicoria-limpieza del hígado-alimentos-y hierbas-también conocida como la endibia común de aperitivo, este poderoso alimento limpiador del hígado también es una hierba tónica medicinal.

Esta planta limpiadora del hígado ha popularizado verduras como la escarola o la endibia. Además, su raíz seca puede ser un sustituto saludable del café. Como verdura, es muy fácil de preparar. Acompañar con otros alimentos que contrarrestan su particular sabor amargo para hacer deliciosas y refrescantes ensaladas con propiedades nutricionales y medicinales.

Ya sea fresco o seco, úselo antes de las comidas; sus componentes ayudan a estimular el apetito de niños y adultos, y fortalecen el sistema digestivo. Por lo tanto, limpia el hígado y mejora sus funciones. La achicoria está recomendada para aquellos que sufren de trastornos de la vesícula biliar y del hígado y digestión lenta.

Su suave acción laxante también trata el estreñimiento crónico, y su leve efecto diurético ayuda a prevenir la retención de agua. La raíz de achicoria seca se utiliza como sustituto del café, con la ventaja de que es una infusión digestiva sin estimulantes.

Utilice sus hojas recién recogidas en ensaladas o zumo fresco. Su jugo es muy amargo pero muy eficaz para estimular el apetito. Use su raíz fresca o seca para preparar las decocciones (2 cucharaditas por taza). La raíz también está disponible seca y triturada para preparar el sustituto del café (seco, tostado y molido). También se puede encontrar en el extracto líquido (2 a 6 gotas al día divididas en múltiples dosis).

2.   Alcachofa (Cynara scolymus)

Las alcachofas son un delicioso alimento limpiador del hígado que es muy nutritivo y versátil en la cocina, sin dejar de tener un claro beneficio medicinal.

Tanto sus hojas como su tallo, frescos o secos, son un excelente remedio para el daño hepático y las enfermedades biliares, además de ser hepatoprotector (es decir, protege al hígado de las toxinas ). Es colagogo y colerético, lo que favorece las buenas funciones digestivas.

Es un remedio muy recomendable para la digestión lenta y la insuficiencia hepática. También es diurético, purificante y contribuye a la eliminación de la urea, por lo que es beneficioso para quienes sufren de insuficiencia renal. La alcachofa también ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre.

La forma más común de beneficiarse de sus propiedades medicinales es comiendo alcachofas frescas. Además de comer alcachofas, puede preparar zumo fresco con hojas frescas; tómelo inmediatamente, porque sólo puede conservarlo durante unas horas.

Para hacer la infusión (1 cucharadita por taza) se pueden encontrar fácilmente sus hojas, secas y picadas. Utilizar en tintura (1 cucharadita [6 mililitros] cada 8 horas), ampollas (con el extracto líquido) y cápsulas (alcachofa seca o extracto en polvo).

3.   Boldo (Peumus boldus)

El boldo es una planta poderosa hierba limpiadora del hígado utilizada durante milenios por los pueblos indígenas de chile.

Los nativos de Chile, en los Andes, usaban hojas de boldo como remedio para los trastornos estomacales y digestivos. Hoy en día, es un remedio muy común en farmacias y tiendas de alimentos naturales. De hecho, es una de las plantas medicinales más utilizadas para los productos farmacéuticos que tratan los trastornos de la vesícula biliar.

Las virtudes más importantes de este remedio son su capacidad de proteger el hígado y su eficacia para aumentar la producción de bilis en el hígado (efecto colerético) y facilitar el vaciado de la vesícula biliar (efecto colagogo). Las hojas de boldo se recomiendan especialmente para problemas con la función de la vesícula biliar, tales como digestión lenta o difícil, hinchazón y mal sabor en la boca (amargura), causados por el mal funcionamiento de la vesícula biliar. Además, es un laxante suave pero eficaz que ayuda a combatir el estreñimiento crónico.

4.   Cardo mariano (Silybum marianum)

el cardo mariano es un planta poderosa y un alimento y hierba limpiadora del hígado que crece de forma silvestre en toda América del Norte y Europa.

El cardo es originario de las zonas templadas del Mediterráneo, donde se ha utilizado desde la antigüedad. En muchas regiones, es una verdura tradicional de invierno que se sirve en las fiestas de Navidad.

Aunque no es muy rico en nutrientes, aporta otros componentes activos, como la silimarina y la inulina, a las que debe sus propiedades medicinales.

Esta planta se usa como uno de los remedios más eficaces para proteger y curar el hígado porque contiene silimarina, una sustancia capaz de regenerar las células hepáticas dañadas por las toxinas y aliviar la inflamación del tejido hepático. El cardo mariano es, por lo tanto, un excelente remedio para la hepatitis y la insuficiencia hepática.

También se utiliza para tratar trastornos hepáticos causados por la insuficiencia de la secreción biliar, como cálculos biliares y dispepsia biliar. Tiene buenos efectos hepatoprotectores para aliviar los síntomas relacionados con la sobrealimentación y el abuso de alcohol y drogas.

Como si esto fuera poco, el cardo también estimula el apetito, es diurético, tiene un leve efecto laxante y ayuda a reducir los niveles altos de colesterol porque tiene una actividad reductora de lípidos. Además, se puede utilizar externamente como antiinflamatorio para aliviar las quemaduras solares y la dermatitis.

5.   Diente de león (Taraxacum officinale)

El diente de león son flores parecidas a la maleza que crecen salvajemente por todo el mundo y sirven como un poderoso alimento y hierba para la limpieza del hígado , lo que hace que las ensaladas y los jugos sean una gran adición y están fácilmente disponibles en la mayoría de los mercados.

Es una planta muy común que tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud, pero es más conocida como una "maleza" ordinaria. Sus hojas frescas se pueden consumir en ensaladas, y su gran poder purificante hace del diente de león un elemento esencial en las limpiezas desintoxicantes. Es un gran aliado para la salud del hígado y de los riñones, pero también es esencial en la pérdida de peso debido a su bajo contenido calórico y su efecto saciante.

Es muy beneficioso para el hígado porque aumenta la producción de bilis ( ) y facilita el vaciado de la vesícula biliar (colagogo). Por lo tanto, es una de las plantas más beneficiosas para los trastornos hepáticos y el mal funcionamiento de la vesícula biliar.

También tiene la capacidad de estimular el apetito, ayudar a la digestión y ejercer un leve efecto laxante para prevenir el estreñimiento. Usado oralmente como té de hierbas, ensalada fresca, o dos o tres cucharadas de jugo fresco antes de las comidas, tiene un efecto diurético y limpiador, que es altamente recomendado para prevenir la retención de agua y para eliminar los cristales de oxalato de calcio para prevenir cálculos renales.

Esto, junto con su importante labor de apoyo al hígado, lo convierte en un tratamiento eficaz contra el eczema, las erupciones y los furúnculos, que a menudo son causados por la autointoxicación. El diente de león se recomienda a menudo cuando las estaciones están cambiando. Es un tratamiento efectivo para comer en exceso, lo que lo hace útil para el control de peso. Además, su aplicación externa como cataplasma ayuda a curar heridas y moretones.

6.   Fumaria (Fumaria officinalis)

Una hierba sagrada y un tanto mística que limpia el hígado y que tiene una serie de efectos beneficiosos para el cuerpo.

La palabra "fumaria" proviene del latín fumus ("humo"), aunque no se sabe si es porque al aplastarlo te hace llorar como lo hace el humo, o porque sus hojas se asemejan al humo de un fuego. De hecho, los viejos hechiceros creían que cuando esta planta era incendiada, su humo ahuyentaría a los espíritus malignos.

Tiene propiedades antiespasmódicas, diuréticas y limpiadoras, pero lo que más destaca es su capacidad para promover la función lisa de la vesícula biliar, por su efecto colagogo y colerético, mejorando significativamente el proceso digestivo. La fumaria se recomienda para aliviar las digestiones pesadas y difíciles, las migrañas y los espasmos intestinales. Usado externamente, es un buen emoliente para aliviar el eczema y las erupciones cutáneas.

Se puede encontrar en truchas (secas y molidas), listas para hacer té. También es posible adquirirlo en forma de extracto líquido o seco y en cápsulas, siendo esta última la más práctica ya que su dosificación, indicaciones y fecha de caducidad están especificadas por el fabricante.

La enfermedad hepática es uno de los problemas de salud más graves. Las hierbas medicinales juegan un papel importante en el tratamiento de los trastornos hepáticos. A falta de medicamentos hepatoprotectores fiables para el hígado en la medicina moderna, en varios países como la India se utiliza varias plantas medicinales y sus formulaciones para curar los trastornos hepáticos en el sistema tradicional de medicina.

En la región del Himalaya hay muchas plantas que se utilizan en enfermedades hepáticas. Las plantas para el hígado medicinales de la indias tienen propiedades hepatoprotectoras. Esto se resumen en términos de su fuente biológica, componentes activos y actividad biológica.