Cuidados Para Una Planta De Albahaca: Procedimientos Y Consejos

La albahaca (Ocimum basilicum) es una hierba popular y fácil de cultivar de la familia de la menta, adecuada para una huerta interior o un huerto al aire libre. Ya sea que se cultive en interiores o exteriores, esta hierba anual necesita entre seis y ocho horas de luz solar al día y un riego constante.

Cuidados para una planta de albahaca
Albahaca
Índice

1.  Cuidados

Los cuidados para una planta de albahaca son muy importantes si las quieres tener ya sea en tu jardín o si solo la quieres tener para tu uso personal. Una vez que hayas cultivado con éxito tu planta de albahaca, debes brindarle cuidados regulares para mantenerla. Independientemente de si tu planta de albahaca está dentro de una maceta o afuera en un lecho de tierra, deberás seguir un régimen de cuidado similar para mantener su planta saludable.

Sin embargo, la albahaca es una planta anual, por lo que crecerá, florecerá, producirá semillas y morirá dentro de un año, independientemente de su nivel de cuidado. Atender las necesidades básicas de la planta, inspeccionar las hojas en busca de plagas y recolectar las hojas regularmente son solo algunas de las maneras de cuidar adecuadamente la planta de albahaca.

Los principales cuidados son los siguientes:

Regando

La albahaca debe recibir un riego completo cada semana. Remoja el suelo hasta que el suelo esté empapado a una profundidad de aproximadamente 1-1/2 pulgadas. Como la mayoría de las otras hierbas, la albahaca requiere un suelo húmedo pero no le gusta sentarse en los charcos.

Y la albahaca tiene raíces poco profundas, por lo que requieren un riego más frecuente que otras plantas, al menos una vez por semana durante los períodos sin lluvia. Riegue siempre el suelo, no las hojas de la planta, ya que las hojas mojadas pueden provocar la pudrición o la enfermedad por hongos.

Drenaje

La albahaca crece mejor en suelos bien drenados. Al cultivar en macetas, cubre el fondo de la maceta con 2 pulgadas de grava para permitir un drenaje adecuado de la maceta. Y asegúrate de que tu olla tenga agujeros de drenaje en la parte inferior. Sin esta asistencia de drenaje, el agua puede permanecer en la maceta y pudrir las raíces de la planta de albahaca.

Fertilización

Si estás cultivando albahaca para cocinar, es ideal que las plantas tengan la mayor cantidad de hojas posible. Para hacerlo, fertiliza tu albahaca semanalmente con un fertilizante rico en nitrógeno. El nitrógeno es el nutriente que alimenta el crecimiento de la hoja verde, y son las hojas en la albahaca las que son la parte comestible importante.

Un fertilizante de nitrógeno soluble en agua relativamente suave que se aplica semanalmente ayudará a que la albahaca sea productiva si cosecha hojas con regularidad.

Poda

Cuando aparezcan flores en las plantas de albahaca, quítalas. Esto anima a la planta a invertir más energía en la producción de hojas y lejos de la producción de flores. Para cosechar tu albahaca, pellizca algunas de las hojas superiores de la planta en la base.

Nunca quites todas las hojas de una sola planta, o corres el riesgo de matar la planta durante la temporada. En su lugar, cosecha unas cuantas hojas de diferentes plantas individuales.

Deshierbe

La albahaca no compite bien con las malas hierbas cuando se cultiva al aire libre. Para ayudar a que tu albahaca prospere, deberás desyerbarla regularmente. También puedes hacer mantillo alrededor de la albahaca para ayudar a eliminar las malezas. Si haces abono, el suelo retendrá la humedad y requerirá menos riego.

2.  Procedimientos y Consejos

En esta sección te mostramos algunos procedimientos que maximizaran la producción y el mantenimiento de tu planta de albahaca

Necesidades Básicas.

Todos estos cuidados para una planta de albaca requieren de necesidades básicas como las siguientes:

    • Paso 1

Mantén una distancia de 12 a 18 pulgadas (30 a 46 cm) entre las plantas de albahaca. No permitas que tus plantas de albahaca se vuelvan tan tupidas que empiecen a enredarse unas con otras. Esto puede hacer que las partes sombreadas de sus plantas se marchiten. Trate de mantener el espacio vacío entre las plantas para mantenerlas saludables.

Si es necesario, podar o replantar plantas de albahaca grandes y extensas para evitar que se asfixien a las plantas más pequeñas a su alrededor. Esto también ayudará a crear un sistema de raíces sano y equilibrado debajo de la planta.

    • Paso 2

Asegúrate de que tu planta de albahaca reciba al menos 6-8 horas de luz solar al día. Examina diferentes lugares en tu casa o patio a lo largo del día para ayudarte a determinar el mejor lugar para tu planta de albahaca. Si una determinada ventana de tu casa recibe mucha luz solar por la mañana y muy poca por la tarde, entonces ese no es el mejor lugar.

Si observas que las hojas de tu planta de albahaca tienen un aspecto más vivo durante ciertas partes del día que otras, entonces esto podría deberse a que no recibe la cantidad suficiente de luz solar durante todo el día.

De manera similar, si la planta de albahaca recibe luz solar constante y las hojas se marchitan, considera mover la planta si está en maceta, o colocar una sombrilla o una estructura de sombra similar para evitar que la planta de albahaca se encoja y se seque.

    • Paso 3

Mantén la tierra alrededor de tu albahaca húmeda regándola cada 1-2 días. Riega la planta al comienzo o al final del día, y solo si el suelo parece estar secándose. Usa tu dedo para empujar suavemente el suelo alrededor de la planta de albahaca en maceta. Si se siente mayormente seco, dale a la planta suficiente agua para humedecer el suelo. Dispersa el agua alrededor de toda la superficie del suelo para evitar regarla en un solo lugar.

La cantidad de agua que le da a tu planta de albahaca depende en gran medida del tamaño de la planta. Generalmente, solo dé a tu planta suficiente agua para humedecer el suelo alrededor de la planta.

Evita regar directamente las hojas de la planta de albahaca. Esto puede promover la formación de moho u hongos, e incluso puede marchitar las hojas si se las expone a climas cálidos mientras aún están húmedas.

3.  Ajustando el Suelo a Los Cambios Climáticos

Los cambios climáticos son importantes en los cuidados para una planta de albaca, observa las siguientes recomendaciones:

    • Paso 1

Prueba el nivel de pH en el suelo de tu albahaca usando un kit de prueba de pH. La albahaca prospera en un suelo que tiene un nivel de pH de 6 o 7. Si encuentras que tu albahaca no está creciendo, puedes deberse a que el suelo es demasiado ácido (por debajo de 7) o alcalino (por encima de 7). Compra un kit de prueba de pH en la sección de jardinería de tu tienda departamental local o en línea con los principales minoristas.

La mayoría de los kits de prueba requerirán que mezcle una muestra de su suelo con agua destilada y luego pruebe la solución con una tira de pH.

    • Paso 2

Usa compost y fertilizantes para ajustar el nivel de pH del suelo según sea necesario. Cada producto afectará el suelo de manera diferente, así que lee cuidadosamente el dorso del empaque. No tengas miedo de preguntar a un representante en una tienda de jardinería local qué producto funcionará mejor para tu suelo.

Después de una gran cosecha de hojas, dala un impulso a tu planta dándole un poco de fertilizante líquido. Esto ayudará a estimular su crecimiento.

    • Paso 3

Coloca la tierra alrededor de la albahaca al aire libre con mantillo para regular la temperatura. Dado que la albahaca es una hierba de primavera verano, crece mejor en temperaturas superiores a 50°F (10°C). Tenga en cuenta las fluctuaciones de temperatura agregando una capa de mantillo sobre el lecho de albahaca.

El mantillo también evitará que las malezas crezcan dentro de tu cama de albahaca.

    • Paso 4

Cubre la albahaca exterior con una lámina delgada para protegerla de las temperaturas heladas. Pegue 3 o 4 clavijas de madera en el suelo alrededor de las plantas de albahaca. Luego, coloca una sábana vieja y delgada sobre la parte superior de las clavijas y tu planta de albahaca. Asegura la hoja al suelo con objetos pesados como rocas. Esto ayudará a disminuir repentinamente la temperatura al dañar las hojas de la albahaca.

Para cubrir tu planta de albahaca a largo plazo, invierta en una cubierta contra heladas más estructurada. Estos vienen en una variedad de tamaños y se pueden comprar en tu tienda departamental local, en el vivero local o en línea con los principales minoristas.

Si tu albahaca está en una olla afuera, considera moverla hacia adentro durante los meses de invierno para protegerla del frío.

4.  Tratar con las plagas

Las plagas son muy constantes dentro de los cuidados para una planta de albaca, si quieres evitar esto sigue las sientes recomendaciones

    • Paso 1

Revisa las hojas y el suelo de la albahaca regularmente para detectar insectos e infestaciones. Busca hojas que estén perforadas con orificios pequeños u hojas a las que les falten trozos grandes. Esto es una indicación de que los insectos se están comiendo tu planta. Un puñado de hojas perforadas no debe causar preocupación. Si hay áreas grandes de su planta que se ven afectadas, entonces necesita abordar el problema de inmediato.

Lo más probable es que esto sea más común para la albahaca que está afuera, en lugar de dentro, pero aun así debe verificar periódicamente.

    • Paso 2

Trata una planta infestada de insectos con agua. Usa una manguera con una boquilla para rociar suavemente la planta con agua fría. Continúe rociando la planta durante 1-2 minutos, o hasta que todos los insectos visibles se eliminen.

Si aplicas la manguera a tu planta con frecuencia, lo más probable es que impida que más insectos molesten a la planta.

Las plagas como los ácaros, los áfidos y los escarabajos japoneses generalmente se pueden disuadir con la elevación de la planta con agua.

    • Paso 3

Cambia el suelo alrededor de tu planta en maceta si se infecta con mosquitos. No se limite a revisar las hojas en busca de plagas; Asegúrate de revisar el suelo para detectar infestaciones también. Si observas que la superficie del suelo alrededor de la albahaca en maceta está llena de mosquitos, tendrás que replantar la planta.

Los mosquitos son plagas comunes en el interior de las plantas en macetas y tienen una tendencia a poner huevos en el suelo húmedo, lo que comprometerá los nutrientes que la planta recibe.

    • Paso 4

Detén las de tu albahaca exterior colocando bolitas de babosas en tu jardín. Las instrucciones sobre cómo usar los pellets pueden variar entre las marcas. Sigue las instrucciones de fabricación en tu paquete particular de pellets para saber a qué distancia de tu planta. Una vez colocados, los gránulos ayudarán a redirigir la atención de las babosas lejos de tu planta de albahaca.

5.  Cosechando las hojas de albahaca

Ya en la fase de cosecha los cuidados para una planta de albaca siguen, por eso sigue estos pasos:

    • Paso 1

Poda la capa superior de hojas de tallos que tengan entre 6 y 8 pulgadas (15–20 cm) de altura. Usa tus dedos para arrancar regularmente la capa superior de hojas en cada tallo de albahaca. Mantén la parte superior de los tallos de albahaca arrancada alentará a la planta a cultivar nuevas hojas y limitará la cantidad de flores producidas.

Continúa podando las hojas regularmente, independientemente de si las usas o no.

    • Paso 2

Evita la siembra de la albahaca al arrancar las flores visibles de la planta. Busca pequeñas flores blancas a lo largo de la parte superior de los tallos de la planta de albahaca. Usa tus dedos para arrancar y desechar la flor. Eliminar las flores evitará que la albahaca se siembre y promoverá el crecimiento de las hojas de albahaca.

Quita las flores cuando las veas o haz que sea una rutina quincenal.

    • Paso 3

Usa tijeras para cortar los tallos de la planta de albahaca para cosechas grandes. En los tallos que tengan al menos 6 pulgadas (15 cm) de altura, busca un punto en el tallo que tenga 2 hojas grandes. Usa un par de tijeras pequeñas para cortar el tallo ligeramente por encima de esas 2 hojas que se unen. Continúa cosechando la albahaca según sea necesario.

La cosecha regular ayuda a que la planta de albahaca crezca de forma redondeada. Solo asegúrate de no cosechar más de 2/3 de la planta; de lo contrario, la albahaca tardará más en llenarse nuevamente.

Paso 4

Almacena el exceso de albahaca cosechada en un jarrón pequeño con agua o en el congelador. A medida que tu planta de albahaca crece, puedes comenzar a producir más de lo que puedes usar. Considera colocar los tallos recién cortados en un jarrón pequeño o una taza con agua, o incluso congelarlos para que pueda disfrutar del sabor durante los meses de invierno.

Para el almacenamiento a largo plazo, enjuaga las hojas de albahaca con agua fría y deja que se sequen completamente. Luego, coloca las hojas en una bolsa para congelar y guárdelas en el congelador durante 4-6 meses.

Con estos cuidados para una planta de albahaca puedes tener una planta con crecimiento y desarrollo optimo


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