La albahaca es una planta conocida por su aroma característico que proviene de todas las partes de la planta. La principal parte de la planta que se utiliza no son sus flores sino sus hojas, ya que estas contienen compuestos aromáticos a los que se les atribuye propiedades antisépticas, antiinflamatorias, antiespasmódicas y analgésicas. El nombre del género
Ocinum
proviene de la palabra griega
ókimon
. Esta palabra fue usada por los grandes botánicos de la antigüedad Teofrasto y Dioscórides que significa “labio perfumado, oloroso” en alusión al aroma de sus hojas. El nombre del epíteto
basilicum
viene de
basilikon
o
basiléus
, que significa “rey, real o regio” se debe a su característica de principal. Y por último, el nombre común “Albahaca” viene del árabe “al-habaqa”, formada de la partícula al = el o la y palabra habaqa, nombre que le daban los árabes a las plantas aromáticas usadas en la cocina y medicina.
Color de la albahaca
Sus flores tubulares son de color blanco tenuemente violáceas y se encuentran en espigas florales terminales.
¿Cuándo florecen las albahacas?
La albahaca florece en verano.
PLANTA DE ALBAHACA
La conocida albahaca, de nombre científico
Ocimum basilicum
es una hierba aromática perteneciente al género
Ocimum
, que a su vez forma parte de la familia de las Lamiáceas. También es conocida comúnmente por otros nombres como basil, basilik, hierba real, toronjina o alhábega. Esta planta es nativa del Asia meridional, principalmente de la India. El género
Ocimum
al cual pertenece, está representado por más de 150 especies y tiene una amplia distribución geográfica por todas las regiones de clima tropical y subtropical. Este género posee un importante grupo de plantas aromáticas (entre ellas la albahaca) que contienen aceites esenciales que presentan un inmenso valor para la industria de perfumería, cosméticos, alimentaria y la farmacéutica.
Cuidados de la planta
La albahaca es una planta muy sensible a las heladas, por lo cual se recomienda cultivarla en regiones con temperaturas entre 15 y 25°C. La época más recomendable para plantar la albahaca es a mediados o finales de primavera. Además, la planta se debe cultivar y colocar a pleno sol o a media sombra. La albahaca crece bien en tierra fresca, ligera y bien drenada. Se recomienda abonar el suelo antes de la siembra. La siembra puede ser en macetas individuales, que tienen el potencial de repeler zancudos y moscas caseras si se le coloca cerca de las ventanas. Es muy importante mantener bien húmedo el suelo, pero sin inundarlo. Por lo cual, el riego de la albahaca deberá ser frecuente pero en reducidas cantidades. Otra técnica para mantener la planta sana es escardar el suelo con frecuencia para eliminar malas hierbas que puedan absorber nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta de albahaca. Si, por otra parte, se desea que la planta tenga un crecimiento tupido y frondoso, se recomienda cortar las puntas de las ramas cuando empiecen a formarse los capullos florares. El corte de las puntas favorecerá el crecimiento arbustivo así como alargará el tiempo de vida de la planta, ya que esta se seca después de su floración.
La albahaca es una planta herbácea, anual, de hasta de 50 cm de altura; toda la planta expele un intenso olor aromático, característico, débilmente semejante al del clavo. Tallo anguloso, cuadrangular, muy ramificado. Hojas opuestas, aovadas, anchas hasta lanceoladas, con glándulas de aceite. Flores blancas o tenuemente violáceas, sésiles, labiadas, con brácteas verdes, reunidas en una panícula terminal. Su fruto es tipo cápsula, valvoso y dehiscente.
SIGNIFICADO DE LA ALBAHACA
La planta de albahaca es conocida y cultivada desde la antigüedad en la cuenca mediterránea más que por su aroma, también por sus propiedades medicinales, considerada en aquellos tiempos que poseía actividades afrodisíacas. Esta planta era reconocida por su amplio uso como planta medicinal para tratar el resfriado, la digestión, nausea, migraña, insomnio, acné, la pérdida del olfato y las mordeduras de serpientes entre otras condiciones médicas. La planta ha sido frecuentemente considerada como venenosa, en tanto algunas leyendas africanas afirman que protege de los escorpiones. Mientras que ciertas tradiciones europeas aseveran que es un símbolo de Satanás, en lugares como la India es sumamente reverenciada. Por otra parte, en la antigua Grecia representaba el odio, la desgracia y la pobreza, pero en la actualidad en Italia es un símbolo de amor.
¿CÓMO CULTIVAR ALBAHACA?
Ya que la albahaca es nativa de climas tropicales, hace que sea muy sencilla de cultivar a través de sus semillas o retoños.
Se recomienda que la siembra se lleve a cabo a finales de invierno en semilleros. Lo primero que se debe hacer es obtener las semillas, bien sea extrayendo las semillas de una planta adulta y guardándolas para la siembra en una bolsa de papel, o bien comprándolas en un centro de horticultura o jardinería. Posteriormente se siembran las semillas en semilleros que permitan un buen drenaje y que contengan tierra previamente abonada. Estas semillas deben sembrarse bastante cerca de la superficie. Luego se riega y se espera de 10 a 15 días a que germinen. Ya cuando tenga 4 hojas la planta se puede trasplantar a una maceta. Al momento de trasplantar la albahaca es importante hacerlo con mucho cuidado para no dañar las raíces. Luego, las plantas se deben colocar en hileras a 30 cm de distancia unas de otras y a cierta profundidad.
Cultivar a partir de retoños
La otra forma de plantar albahaca es a través de retoños de una planta anterior. Lo primero que se debe hacer es escoger una maceta con un tamaño ideal que permita el crecimiento de la planta (de unos 20 o 30 cm de altura). Es muy importante que la maceta posea los orificios de drenaje en la base, debido a que un mal drenaje puede causar que las raíces de la planta se pudran o asfixiar la planta. Para esto se recomienda llenar la maceta escogida (siguiendo las indicaciones mencionadas anteriormente) con el sustrato previamente preparado hasta ¾ de la maceta. Luego se abre un hoyo, se introduce el retoño a cierta profundidad y se cubre con una capa de sustrato. Después de agregar el sustrato, se compacta un poco la tierra apoyando las palmas de las manos cerca del tallo y presionando suavemente. Finalmente se debe regar abundantemente toda la superficie de tierra. Otras plantas floreadas con propiedades medicinales fáciles de cultivar en el jardín son el
muicle
y la
cúrcuma